En
mis tiempos de estudiante hubo una frase de Beatriz Sarlo que fue
reveladora: “¡coma mierda! millones de moscas no pueden estar
equivocadas”. Esas palabras siguen repicando en mi cabeza y hoy
más que ayer.
Caminando
por Neuquén este fin de semana varias novedades volvieron a
demostrar la vigencia la frase de Sarlo.
Pasé
por la cadena Musimundo y me enteré de que erradicaron la venta de
libro por la de electrodomésticos que seguramente les deja mejores
retornos. Una cuadra después me entero que la tradicional librería
“El amante” cierra sus puertas definitivamente. Ya nadie les
compra y sostener un negocio en esas condiciones a sus actuales
dueños se les hace imposible por lo que el próximo lunes (7 de
mayo) comenzaran a liquidar los libros.
En
esa misma excursión por la calle veo que un diario se jacta en sus
páginas que ha agotado su edición dominical por entregar gratis una
revista de chimetos donde hay más culos que caras.
Cabizbajo
ante la bruta realidad volví sobre mis pasos por el Parque Central
donde el alma me volvió al cuerpo. Un grupo de jóvenes artistas a
pura pala desenterraban el anfiteatro que el intendente Horacio
“Pechi” Quiroga había sepultado con sus topadoras. Los artistas
demostraron que el espacio público no se negocia idea totalmente
opuesta a la del jefe comunal que gobierna como si fuera un patrón
de estancia.
Mi
salida concluyó con la esperanza de que haya más gente que se
revele ante el mercantilismo que brega por sumergirnos en una cultura
berreta.
Foto: Cecilia Maletti |